Laura Opazo es divulgadora de moda sostenible, presentadora del canal Dcasa, colaboradora en diferentes medios, autora del libro “Armario sostenible” y comunicadora en Instagram.
Como sabemos que la moda respetuosa con el medio ambiente es un tema que te interesa, en Sinplástico hemos querido hablar con ella para que nos cuente las claves de un armario sostenible.
¿Quieres conocerlas? Pues ahí van:
¿Qué significa tener un armario sostenible?
Cuando me refiero a un armario sostenible no me refiero a que las prendas sean de manufactura sostenible 100% porque todos tenemos un pasado y nuestras prendas probablemente sean una amalgama de cualquier industria: segunda mano, prendas alquiladas, prendas de marcas sostenibles o prendas no sostenibles…
Lo importante es que un armario esté compuesto de prendas que tienen un lugar en nuestra vida, que utilizamos y que cuidamos.
Y otro punto importante es la creatividad.
Porque muchas veces compras porque vas a una tienda y te dan una combinación de prendas ya creada que queda muy bien pero luego llegas a casa y ves que tienes prendas parecidas. Ejercitar la creatividad cada día te ayuda a crear conjuntos que funcionan con las que ya tienes, sin necesidad de comprar.
¿Cómo podemos cuidar nuestra ropa para que nos dure muchos años?
Una cosa que aconsejo es no lavar la ropa constantemente. Si no trabajas en una mina, no necesitas lavar la ropa todos los días. A lo mejor lavas la camiseta interior, pero no el jersey. Podemos airear las prendas exteriores.
Las fibras de las prendas sufren mucho con los lavados, sobre todo cuando se usan detergentes agresivos.
Además no solemos mirar las etiquetas y la composición es importante para cuidar la prenda. Si te pone “lavar en seco”, a lo mejor experimentas lavarla a mano en casa y te cargas la prenda. Así que, si no vamos a ser capaces de cuidarla dignamente, es mejor que no la compremos.
Otro consejo es reparar la prenda, en vez de descartarla, si sufre algún roto.
Discos de cedro antipolillas para el armario
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Muchas personas dicen que tener un armario sostenible es más caro, ¿es esto cierto?
Es que, ¿qué es caro? El problema es que la industria low cost ha establecido un baremo de precios. Tenemos en la cabeza que una camiseta blanca vale x, porque es lo que vale en la industria low cost.
Así que la gente cree que la moda sostenible le estafa porque ahora caro resulta cualquier cosa que no es low cost.
El tema es que luego queremos salarios nivel Noruega pero queremos pagar poco. Y esto nos afecta a la población rasa: si no valoramos el trabajo de los demás, los demás tampoco valorarán el nuestro.
Y luego también hay que tener cuenta que hay todo tipo de gamas dentro de la moda sostenible, más o menos accesibles.
Cuando hablamos de la ropa de segunda mano es curioso ver cómo en círculos ecologistas hay dos corrientes de opinión: una, la que defiende que es la opción más sostenible de vestirse y otra que dice que la segunda mano incita a las personas a deshacerse de la ropa sin pensar demasiado. ¿Tú qué opinas de este tema?
Llevamos desde los 50 fomentando el consumo de la población y de la noche a la mañana a la gente le cuesta aplacarlo.
La idea de la segunda mano no es crear ese ciclo de consumo. Tú te puedes haber comprado una prenda hace 5 años y que ya no te guste y la quieras revender. Ahí hay una reutilización.
Otra cosa es que no cambies tu mentalidad y que compres y luego dones para no sentirte mal. Eso no es sostenible.
Cuando hablo de consumo inteligente y consciente me refiero a un consumo que parte de una reflexión previa. Entiendo que después de esa reflexión no te sale pasarte por una tienda low-cost, picar aquí y allí y pensar: “luego lo revendo”.
Has hablado de la importancia de cuidar nuestras prendas para que duren. Sin embargo, cuando ponemos la tele, la presentadora o el presentador nunca repiten modelo. ¿Crees que estas imágenes nos afectan a la hora de enfrentarnos a nuestros propios armarios?
Es que es terrible. No soy monárquica pero a veces escuchas a la gente criticar a Letizia por repetir modelo y yo digo: ¡que repita!
Desde los medios se lanzan esos mensajes: “esto es lo que se lleva”. Yo creo que una buena manera de evitar esto es controlar tu exposición.
Cada día recibimos 6.000 impactos publicitarios. ¿Cómo podemos evitarlos? Pues por ejemplo quitándote de esas newsletter que te invitan a comprar ropa constantemente, no comprando tantas revistas, alquilando prendas en vez de comprarlas…
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere comenzar a vestir de manera sostenible?
Un consejo es que se enfrente a su armario, pero no como Marie Kondo, que pone orden y ya, sino como una forma de análisis.
Analiza tus prendas y date cuenta de que las prendas con las que te quedas reflejan buenas decisiones: te quedan bien, tienen muy buena calidad y te han acompañado mucho tiempo… Y saca ese mínimo común denominador que te ayude a tomar mejores decisiones de compra en el futuro.
Otro truco es calcular el retorno a la inversión: cuánto te costó esa prenda y cuántas veces te la pones más o menos. A lo mejor un jersey hace cinco años te costó 150 euros pero te lo pones una vez a la semana desde entonces. Te va a salir baratísimo.
Y también responsabilízate de las prendas ajadas que quieres desechar. No las dejes en el contenedor: úsalas para limpiar el polvo o para rellenar pufs…
Por último, organiza tu armario rotando tus prendas de manera habitual para ser consciente de lo que tienes.
Y lo más importante, cuídalas.
Cepillos para eliminar pelusas de la ropa |
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Muchas gracias, Laura. Ha sido un placer hablar contigo acerca de moda sostenible.
Y tú, ¿te vistes de manera sostenible?, ¿nos cuentas tus trucos para alargar la vida de tu ropa en comentarios?
Un artículo muy interesante y necesario. Aunque me parece un poco injusta la alusión a Marie Kondo, ya que si lees sus libros no solo enseña a ordenar, sino que invita mucho a reflexionar sobre las cosas que tenemos, por qué las hemos acumulado y cómo adoptar una forma de vida más sostenible y minimalista que nos ayude a ser más felices.
Gracias por el artículo. Estoy de acuerdo con lo que pone. Sin embargo, enfrentarse al consumismo de ropa es una odisea. Para empezar, casi todo se fabrica en Asia. Comprar cosas hechas en España implica muchas veces una búsqueda deliberada porque no está accesible. Y sí, es de mejor calidad y más caro. Añadiría que no debe quedar a la voluntad (y debilidad) de las personas este consumo, sino que las administraciones deberían fomentarlo porque hay gente que, sencillamente, no puede pagar ropa que no sea low cost.
Truco para alargar la vida de la ropa:
Lavar del revés y, sobre todo, tender del revés. Así no se desgasta ni por la lavadora ni por el sol.